Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Preludio de una aventura

Aventura, del latín Advenire , "lo que vendrá", y lo que vendrá, aún está por venir... Y yo te pregunto: de todo lo que está por venir, ¿cuántas cosas etiquetarías como aventura?, ¿te imaginas la aventura de ponerte los calcetines?, respóndete sólo si quieres...
Últimamente no me quito de la cabeza la caducidad de las intenciones, de cuánto tiempo ha de pasar entre un error y la disculpa. De si de verdad, la intención tardía de disculparse puede hacer que éstas disculpas sean caducas... Yo no consumo intenciones, pero tú, quizá si te alimentes de ellas, y quién soy yo para juzgar lo que te comes.
Como lo de llamar conocidos a la gente que menos conocemos, que tipo de mierda es esa... yo apenas me conozco y tengo que vivir siendo un conocido de muchos.
Qué difícil es conocer a alguien, y en cambio, que fácil resulta a veces predecir conductas, pero es sólo eso, predecir, anunciar antes de tiempo, lo que implica una cantidad muy grande de probabilidades de equivocarse... Entonces, lo realmente difícil en la vida, es acertar a tiempo, acertar antes de equivocarnos, y si la vida fuese así; ¿de qué errores aprenderíamos?.
Aventura es acertar a destiempo.
"Acierta mal, y pensarás"
Ten aventuras y piensa, no pienses en lo que vendrá.
La primera vez que vi escrito este refrán al revés, me dio mucho miedo, cómo alguien puede no pensar en su mañana, cómo alguien puede despreciar la opción de adelantarse a sus errores?.
 Acierto mal, y no pienso, o pienso tarde y cuando intento pensar..
"Lo que vendrá"... , ese futuro cada vez más presente, cada vez más inmediato... es absurdo ir por la vida pensando y pensando en lo que vendrá... Pero es algo inexorable, lo hacemos sin remedio, al menos las mismas veces al día que pensamos en sexo.
Lo bonito en la vida no es aprender a evitar errores, si no, aprender de ellos, y eso, me lo has enseñado tú, mi error favorito.