Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

martes, 19 de junio de 2012

Pues eso

Y lo más importante, es que seguía siendo un cabrón con suerte... mi nevera gritaba ansiosa de comida caducada, mientras el pasillo se estrechaba en madrugadas tórridas que se perdían entre los chasquidos de las latas de cerveza barata, sin embargo, el balanceo de mi cuello provocaba una sensación nueva en mi, una sensación que me hacía pensar en ese armario que no guardaba ropa, si no que se vestía con fotos que no eran más que un reflejo de un pasado que se empeñaba en arañar el presente... y entre tanta mierda... el puto espejo, el puto y jodido espejo... enseñándome siempre mi pulcra cara de asco tatuada en cristal, la misma que pongo al mirarme a los ojos, a la nariz, al pelo, y ese pliegue en forma de sonrisa de mi boca, cargado de ego y vergüenza al mirarme de cuello para abajo...
Pero nada era más importante que seguir siendo un cabrón con suerte... repasando cada una de las gilipolleces que había hecho en el último año, imaginando las que me quedarán, y lamentando las que nunca podré volver a hacer... pero todo parece borrarse al despertar, con cada amanecer Disney que nos impide mandarlo todo a la puta mierda desde bien temprano, ese sentimiento que no nos deja matar a nuestra tortuguita, estrangular a nuestro canario o abrir la llave del gas...
sonreír mientras jugamos al " me quiere, no me quiere" con nuestras pestañas, rompiendo para siempre con el dolor y mudando los conceptos de "bien" por los de "adecuado"... Pero lo que más me jode es, que haga lo que haga, diga lo que diga o escriba lo que escriba, no podré de dejar de ser un jodido cabrón con suerte.