Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

martes, 14 de agosto de 2012

Noches de monstruos terribles

Dime que es mentira todo. Que no existen las noches de monstruos terribles, que mis piernas no son de papel cuando lloro, dime que nunca has querido ser castillo, que solo es placer lo que te hace tan inexpugnable y que jamás y repito jamás, jugarás conmigo a caballeros y dragones...
El fuego quema, el agua moja... calienta, quita sed... tú... dime que no fuiste tú la que pintaste el cielo, que no sabes dar forma a las nubes y que no mueves mis árboles, dime que no, que me lo creo... Aún recuerdo mañana como si fuese después, tus clases de baile perdiéndose en mi salón, tu nevera fría, mis juegos con tus pies y esa colección de momentos pintados en trocitos de papel que decoran el corcho de tu cueva...
Cuéntame otra vez esa historia de cuando era un motivo de sonrisa tímida justo antes de dormir, vuelve a contarme mil veces más como maté aquellos monstruos por ti... Recuérdame como derrocaste a la princesa equivocada, y ocupaste el trono de protagonista en mis cuentos, pero haz que olvide que el cuento no termina bien...
Dime que es mentira todo. Que ya no quedan pensamientos suicidas al borde de tus labios, si no es solo un mito, que los kilómetros se hacen en silencio para no molestar a la distancia... "buenas noches desde muy lejos"... Volviste, después de mil aventuras y tres cenas con perdices, te diste cuenta que nunca fui de azul justo al ver, que el sapo que te escribe, solo vive por ti, lejos de su charco...
Y es, que aquel día los pájaros no madrugaron para no despertarnos, el sol salió por el norte para no manchar tu ventana y el despertador, aún a riesgo de oxidarse, se fue al mar... Nos dejaron soñar "cinco minutitos más"... Dime que es mentira todo, que no somos tú y yo los de anoche, que tan sólo, es la comodidad de un cuento sin final...