Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

viernes, 20 de julio de 2012

Me digo que no basta con palabras cuando me desangro por un gesto

Me digo que no basta con palabras cuando me desangro por un gesto, me engaño cuando empiezo a coser letras en el humo para después romper el mensaje a soplidos, convirtiéndose en el viento mojado y salado que deslizándose a tientas por los paréntesis de mi cara, sueña con saltar de mi barbilla...
Cuando las noches son parpadeos de vino tinto, en cuanto escupo el último recuerdo de algo bonito, será el momento de irme lejos de ti... mientras, me vuelvo a decir que no basta con palabras cuando me desangro por un gesto...
Me juro que no merece la pena vivir saltando los charcos de las penas que caen tras tu cintura, me miento cuando no siento miedo del destino, y me acojono vivo cuando sueño dos noches seguidas con tus huellas sin camino, que me parto en deseos al destrozar mi pecho con las manos libres que llueven de todos los sueños que me conducen a tu boca... Me cortaré la lengua para no regalarte los oídos, que me río yo de los gestos, y del ruido... que me sobran recuerdos y me faltan motivos, para regalar una razón más al triste olvido...
Me creo cuando escribo, me desengaño cuando lo leo... me emborracha la impotencia y me ciega la distancia...
Porque no hay noche, que no me diga...
Que me basta con un gesto, para desangrarme en palabras...

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