Promesa de limón

Promesa de limón.

Como un abanico de parpadeos cesados, justo en la intersección entre sueño y sueño, un sobresalto perdido en un abrazo insomne... de esos que me dabas antes de soñar... Son tibios consuelos en las noches que mi aliento huele a orgullo y mis ojos, rojos y salados, se consuelan con recuerdos desnudos.

La invisibilidad que rompe mis esquemas cuando, con tu mera indiferencia, aprendes a remar mis ganas de ti.

El peso, en mi cuello perdido sin labios, de tu ausencia, temiendo ser un mimo más en el espectáculo que abriga tu sonrisa y sin más remedio que el sabor de un "Ojalá nunca hubiera pasado"...

El miedo.

La levedad de una promesa de limón, rota en el aire que separa mis susurros de tu boca, detalles que se pierden silenciosos en cada uno de los delitos que cometiste en mi piel.

Empiezo a terminar como empecé, con el miedo a que todo sea el resumen de un poema 20...

"Aunque este sea el último dolor que ella me causa,

y estos sean los últimos versos que yo le escribo"

                                                                                              (otro pedacito de ella..)

Historias con hielo...

Historias con hielo, una tarde sin pensar en ti y una carrera por el bosque con la cabeza entre los brazos, mientras, despertar los capullos dormidos sobre la primavera, soñando una vida sin sueños a los que añorar y echando de menos echarte de menos... Dos vueltas más para despegar el hueso, un giro de 360º y volver al mismo sitio, pero más mareado... Cuento mis pasos, cuento mis pies, cuento contigo...
Como un aniversario sin fecha, un acuario sin agua.
Estoy del todo subnormal, pero me despierto y se me pasa...
Son mis minutos los que hacen tiempo en la cola del INEM, se tú quien les de trabajo, y no dejes que todo muera...
Historias con hielo, una tarde sin pensar en ti y toda una noche para echarte de menos...
Rompamos la resaca de sentimientos con más fugas de besos, donde el miedo roza el olvido, y las nuevas tentaciones brotan del tiempo que tú pierdes...
Tan sólo busco mejillas saladas que quieran el roce de una barba que abriga sonrisas frías... como historias con hielo...
Vuelve o vete... pero no esperes...
No quiero calores artificiales, no busco luces de ilusión el vatio; necesito que las nubes estén por la labor y ver tus rayos posados sobre los hielos de ésta historia...
"Tienes todo el tiempo del mundo para ver si sale mal, pero si esperas, puedes perder la oportunidad de que salga bien"
Tienes muchas páginas en blanco para continuar la historia, úsalas... Pero úsalas pronto...

Bar de lágrimas

Esa noche decidí salir del papel de mimo, me borré la lágrima negra, y estiré las comisuras...

Sentía que recordaba en "Flashback" y que en las cuevas de la Luna ya no se guardan las pulseras de plástico ni "erres" en voz baja, que los momentos no son regresivos y que por mucho que camine no lograré llegar a donde verdaderamente quiero llegar...

Fui a un "Bar" de lágrimas. "Cerrado por errores"... ponía en la puerta en letras carmín con aroma a ron con hielos, tras ella, un vacío onírico que restringía la entrada a todos los momentos buenos, el precio se pagaba en anhelos y las vueltas no se daban... Al principio dudé por un tercero el entrar o no... me armé de valor y me quedé en la puerta.

Harto, harto estaba de aquella noche de sonrisas pintadas, no, no podía quedarme quieto en ninguna foto y me borré de cada instante. Empezó a llover. Tal vez fue la "gravedad" (de todo) o tal vez la lluvia, lo que empujaron a mis comisuras hacia el suelo y con su peso, yo detrás... Mi voz se debatía entre respirar y tragar, mis ojos luchaban por ver el fondo de los charcos, y yo, yo no hacía absolutamente nada... era un barco de papel sin soldadito de plomo, una mierda pequeña al lado de una mierda más grande o la parte de atrás de las tapas de los yogures naturales que nadie lame...

Así me sentía, un mimo fuera de lugar, sin gesto, y sin gorro para las monedas... Pero aún me quedaba cara para más ostias, y tiempo para llenarla...

Estaba perdido buscando un final feliz, cuando todos me salían tristes...

El ruido rompía mis pesadillas que, sutilmente, querían pintar mi mundo en blanco y negro, la distancia entre mi espalda y el suelo cada vez era menor y sin embargo, mis ganas de bailar con el miedo aumentaban con cada centímetro que acercabas tus labios a los míos... A tu lado, me hago tan pequeño que apenas me puedes ver, a tu lado, me esfumo en pasos verdes pero sin esperanza.

Uno.... dos... tres... ya!!!