Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El romanticismo del bicho bola.

Placaje por caricia... ruinanticismo, corrompido por confianzas selectas y cómplices de mañanas perezosas, de dolores en tu cuello y sudores en mi espalda... y en dos años, conseguir que el bicho bola comparta la comida, eso, eso si es algo extrauniversal... rompiendo las leyes de la física!! si señor, joder!!!
De repente me despierto, y... wathssapasa?? sonrío como un imbécil... bichobolizado perdido...

Ñoñeces a un lado y cursilerias al otro,  me encanta que me babes, que me muerdas, que me folles, que me grites, que me arañes... no me pidas sutilezas... hagamos una jam session de gemidos!!! tú y yo, yo y tú...

Lo mejor de todo, es que me encanta que todo esto, sea contigo... me encanta hacer cosquillas al bicho bola y ver cómo se enrosca, me encanta electrocutarla de mañana con enérgicos mimos, que con carisma y decisión rechaza sin compasión alguna...  retuerce tus patas en mis labios, contágiame de eso que me obliga a pensar en ti, haz que enferme sin ningún remedio que no sean tus besos...

El que dijo que la televisión atonta...  no ha probado tus labios...

  
                                                  Foto: (Banksy Graffitti)






3 comentarios:

  1. El bichobola que tengo entre las manos encoge igual en invierno que en verano, le gusta estar abrazado a mis abrazos, le gusta estar en mi ombligo acurrucado...

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