" Sin con mi mano por demás indigna profano éste santo relicario, he aquí la gentil expiación; mis labios como dos ruborosos peregrinos, están prontos, están prontos a suavizar con un tierno beso, tan rudo contacto"

Sé que no soy Romeo, ni tú Julieta pero cada vez que mis labios no tocan los tuyos me siento como un suicida sentimental, en las noches de verano...
Ser o no ser... será o no será, el caso es que yo te cuidaría, pero con la condición de que aceptes no ser mi Julieta, por eso del final trágico...
Sería algo así como:

" Sal, bello sol, y mata a la luna envidiosa,

que está enferma y pálida de pena

porque tú, que la sirves, eres más hermoso.

Si es tan envidiosa, no seas su sirviente.

Su ropa de vestal es de un verde apagado

que sólo llevan los bobos ¡Tírala! "

Volver a tener eso en mi cabeza que me hacía hablar de rompecabezas dibujados en las nubes ocultando estrellas que no saben guardar secretos embriagados por el calimocho de una noche atípica, una noche de diario, una noche de las que no se olvidan...
volver a tu cama y mojarte interrumpiendo el sueño, es lo que ahora sueño...
volver a mentirme con puntos y finales en una historia interminable, de delirios y tablones sin flores...

...Pienso hacerte una oferta sin condiciones por tu boca, devolviéndotela sólo para respirar...




Aunque tengas más ganas de leerme que de verme...