La primera noche de mi sueño

He de confesarte, que me siento estúpido y sólo... un estúpido solitario, en un "día rojo", (Audrey te lo sabría explicar mejor que yo). He de confesarte que en la primera noche de mi sueño, no soñé, todo lo que ocurrió fué una pesadilla, y ya van dos, en dos noches... en el mismo sueño en el que descubrí que tengo que sumarle más tiempo aún, a el segmento recta...
La misma noche en la que fui yo mismo, quien redactó mi propia necrológica en un sms: "shhhhhh... zzzzzzz... aissssss... bsssss...."  fecha de nacimiento, de defunción y un espacio en blanco en la casilla de reencuentro, una foto tamaño (carnet, carné o como se diga)  y un listado terrible de gente que jamás me conocerá...
He de confesarte, que me siento estúpido y triste... tristemente estúpido, como un gato sin nombre, (Audrey te lo sabría explicar mejor que yo). He de confesarte que en la primera noche de mi sueño, no me desperté, todo ocurría mientras dormía, incluso cuando me despertaba por la mañana y esperaba un buenos días por tu parte, y... me cansaba de esperar...
Descanso En Paz, porque sé que cuando despierte, serán tus ojos lo primero que vea... Desayunaremos champange con gominolas al lado de la fuente del pueblo y brindaremos con nuestros vasos de "cachi", por todos los futuros sueños compartidos, y por los no compartidos, también!
Estaremos borrachos de vergüenza, locos de timidez y puestísimos de ganas de besarnos... bailaremos con el ridículo al ritmo del balbuceo agarrados con miradas lejanas, mientras, de fondo, suena eso por lo que nos morimos de vergüenza a distancia y no nos atrevemos a acercarnos...